El pánico, es una de las virtudes que posee la negatividad, con el fin de empujar hacia lo más profundo del caos. Cualquier persona, inclusive hasta la más elevada en términos espirituales puede entrar en pánico en una situación determinada, esto dependerá de la historia que cada persona se cuenta a sí misma.
Por lo tanto, lo único que necesito para entrar en pánico es estar vivo y cuerdo.
El pánico está estrechamente relacionado con la ignorancia, ya que dependiendo del nivel de ignorancia de una persona, el pánico podrá tomar más o menos poder y podrá durar más o menos tiempo. De esta manera, dependiendo del nivel de conocimiento que cada uno tiene en un área determinada, dependerá en un nivel EXPONENCIAL la magnitud de las consecuencias que el pánico puede llegar a causar, de acuerdo con las decisiones que se toman desde este estado emocional.
Por consiguiente, la mayoría de la población a nivel mundial están entrando en un estado de desesperación, como consecuencia del pánico que tienen a: no quiero enfermarme, hasta dónde se puede extender esto, cuánto va a durar, quiero estar segura que habrá comida en dos meses, compro más papel higiénico, (introduzca aquí lo que le preocupa),etc.
Pero, ¿Qué pasa? Si yo sé que en la bodega que se encuentra en la esquina venden una pastilla que sana el coronavirus ¿Voy a seguir tomando decisiones en base al pánico? Por supuesto que no. ¿Por qué? porque SÉ, porque tengo un determinado conocimiento. Pero como esa píldora AÚN no existe, todos estamos en una alerta latente que hasta cierto punto no es mala. Y esto me remontó al 2017, cuando tras haberme hecho dos cirugías y haber implementado dos tipos de medicamentos diferentes a una “infección que padecía”, yo no mejoraba y seguía empeorando. Entonces, cuando fui a mi cita con el doctor para hablar de los resultados de la biopsia yo estaba muy asustada, porque YO NO TENÍA EL CONOCIMIENTO de lo que me estaba pasando, fue cuando me dijo: tienes Cáncer, yo me relaje, porque estaba esperando algo peor y le dije: cuál es el siguiente paso. No quiero decir que una noticia como esa, sea para alegrarse, pero al menos ya sabía que tenía y en base a esto podíamos hacer algo, en mi caso empezar con los tratamientos que los expertos me iban a recomendar.
Volviendo a la situación actual, yo supe que entre en pánico después de que todos mis amigos al igual que yo, empezamos a sentir malestar tras haber compartido con más de cien personas. Todos con los mismos síntomas. A esta situación, se sumó estar sin trabajo sabiendo que los recibos siguen llegando, entonces, me descubrí sentada en Bryant Park en medio de NYC en un extraño silencio, conversando con un amigo como si estuviéramos en la clandestinidad, fue una sensación realmente rara. Estuve por al menos tres días sintiéndome cada vez más débil, con más malestar y sin inspiración (existe una lista extensa de todos los efectos secundarios del pánico sobre el cuerpo humano).
¡Hasta que! Me pregunte: ¿Sarah qué pasa contigo? ¿Esta no eres tú? ¿Levántate?
Me di cuenta de que algo me estaba afectando y fue desde entonces que empecé a hundirme en el malestar o el pánico colectivo.
Así que me dije a misma: ¡Ok! esta es la situación, evidentemente me siento mal y no sé hasta qué punto sea el coronavirus o una gripe o alergia al polen, así que:
ü Lo primero que tengo que hacer, es aceptar que físicamente me siento mal.
ü Lo segundo que tengo que hacer es, subir mi frecuencia energética y recuperar mi poder interno.
ü Lo tercero es reconocer que mi realidad de HOY (presente), estoy viva, estoy en casa, tengo comida, puedo moverme, etc. Mañana no ha llegado.
ü Cuarto, cuál es mi cuota de responsabilidad y qué acciones puedo tomar para permanecer sana, sobre todo emocionalmente.
ü Quinto, esta situación se escapa de mis manos, sin embargo, desde donde yo estoy, qué puedo aportar y contribuir para que la situación mejore.
ü Sexto y hasta nuestros días, me empecé a sentir mejor.
Ahora bien, emocionalmente hablando, el pánico está asociado a la expectativa y a lo desconocido. Es decir, cuando estoy sosteniendo una circunstancia específica de mi vida en base a lo que va a pasar, en base a el futuro (de lo cual evidentemente no tengo completo conocimiento); pero no cualquier futuro, es en tal caso, el peor de los escenarios que yo misma empiezo a recrear en mi mente, apoyándome a algo que escuché o algo que vi, convirtiéndome en la escritora, productora y directora de mi propia película. Consecuentemente, aunque no lo esté viendo, mi cuerpo empieza a prepararse para un acontecimiento que quizás jamás llegue a sucederme a mí, aún con todos los análisis científicos que puedan estar sosteniendo una determinada realidad. El sistema inmunológico empieza a debilitarse y una sobreviviente de Cáncer puede contarte el peor de los escenarios para un cuerpo con un sistema inmunológico débil.
El pánico es una emoción del miedo a su máxima potencia. Es cuando el terror (de acuerdo con mis cinco sentidos, causado por otro ser humano) y el horror (de acuerdo con lo que está fuera de mis cinco sentidos, causado por lo sobrenatural) se conjugan para crear un cóctel que me va hacer reaccionar.
La mayoría de las enfermedades (por no decir todas), están fundamentadas en cómo yo desde mi innato poder como ser humano canalizo mis propias emociones, y cuando hablo de enfermedades, me refiero a todos los niveles físicos como se manifiesta a través del caos, la fragmentación y la carencia, en lo que yo puedo experimentar con las relaciones que sostengo con otros seres vivos, con mis finanzas, con mi cuerpo, con mi auto, etc.
Entonces el pánico, puede llegar a causar severas enfermedades cuando se mete sigilosamente en la vida de una persona.
Ahora llevando esto a nivel colectivo, la cosa se vuelve catastróficamente más interesante.
¿Por qué?
Porque el pánico colectivo, que es la suma de todo el pánico individual, es a mi parecer el más veloz y contraproducente, ya que se convierte en una pandemia de la cual se salvan “solo” los que, viviendo en la misma realidad, entran en un estado de observación, que les permite vivir desde otra perspectiva, donde muchas veces ni siquiera toman decisiones, solo observan. Pero lamentablemente las decisiones globales tomadas por una masa crítica que está influenciada por el pánico pueden arrastrar con todo lo que esté a su paso, inclusive con el que jamás entró en pánico.
Seguidamente a lo anterior, soy testigo de la cantidad de pandemias que se han extendido por toda la humanidad, que están afectando a la misma raza humana (y por supuesto a la tierra), desde hace muchos años atrás. Sin embargo, todos pagamos para entrar en el juego de la pandemia, sin siquiera estar consciente de la magnitud y de las consecuencias de nuestros propios pensamientos y acciones (como los niños que son criados por completos desconocidos por el exceso de trabajo de los padres, como la adicción e idolatría que hemos hecho de los aparatos electrónicos como el celular y los videojuegos, etc.).
Ahora bien, si tu al igual que yo has entrado en pánico por al menos algunas horas, sobre una determinada situación (coronavirus, mucha información, poca información, estar sin trabajo, falta de dinero, no poder viajar, dejar de producir un billón más por día, tener a un familiar o amigo en el hospital, empezar a sentir malestar, trabajar en un hospital y vivir la situación, no poder salir de casa, etc. etc. etc.), pregúntate con respecto a:
1. Coronavirus= ¿Puedo hacer algo? SI= hazlo, NO= ¿Para qué entro en pánico?
2. Mucha información= ¿Puedo hacer algo? SI= hazlo, NO= ¿Para qué entro en pánico?
3. Poca información= ¿Puedo hacer algo? SI= hazlo, NO= ¿Para qué entro en pánico?
4. Estoy sin trabajo= ¿Puedo hacer algo? SI= hazlo, NO= ¿Para qué entro en pánico?
5. Falta de dinero= ¿Puedo hacer algo? SI= hazlo, NO= ¿Para qué entro en pánico?
6. Tengo un familiar en el hospital= ¿Puedo hacer algo? SI= hazlo, NO= ¿Para qué entro en pánico?
7. Me siento mal= ¿Puedo hacer algo? SI= hazlo, NO= ¿Para qué entro en pánico?
8. Trabajo por 14 horas en un hospital= ¿Puedo hacer algo? SI= hazlo, NO= ¿Para qué entro en pánico?
9. ¿…?= ¿Puedo hacer algo? SI= hazlo, NO= ¿Para qué entro en pánico?
¿Qué decisiones he tomado desde que todo esto empezó? ¿Cómo me siento desde que todo esto empezó?
Después de hacerme estas preguntas, puedo empezar a llorar si me provoca (aún sin tener motivos), pero luego voy a escribir una lista de diez (10) cosas por las cuales estoy agradecido HOY y lo voy a repetir cada noche antes de dormir y voy a dar las gracias cada mañana al abrir los ojos.
ALGUNAS CAUSAS QUE ME PUEDEN HACER ENTRAR EN PÁNICO:
® La ignorancia que tengo sobre…
® La incertidumbre que tengo sobre…
® Entregarle mi poder a…
® Vivir en el futuro.
® Seguir a las masas.
¡POR FAVOR! Pánico ≠ Precaución.
¿Por qué?
Porque emocionalmente vienen desde lugares diferentes y las decisiones que tomo en base a cada una de ellas, también me llevan a lugares diferentes.
Hoy como humanidad, estamos (me incluyo) dando frente ante una situación donde en vez de pretender buscar culpables ¿Dónde inicio? ¿Por qué inicio? ¿Cuándo inicio? o buscar beneficiarios ¿Quién está detrás? ¿Qué hay detrás? o buscar razonar mucho lo que está aconteciendo (2 y 2 son 4; 4 y dos son 6), es momento de buscar más dentro de mí misma, hasta qué punto me acostumbre a vivir de todo eso que aunque me ha ayudado a llegar a este punto de mi vida, hoy me hace sentir ¿…?estando con ¿…?
¿…? = introduzca lo que siente, cómo lo siente, su entorno y situación actual.
¿Cómo se siente el silencio en mi vida? ¿Me gusta?
¿Cómo se siente “no hacer nada” en mi vida?
¿Cómo se siente estar 24/7 con mi esposo en casa o con toda la familia en casa?
¿Cómo se siente inventar algo nuevo para entretenerme?
¿Siento que el tiempo sigue pasando rápido?
¿Me siento aburrido?
La biblia dice que vendrán cosas peores.
Y para muchos cosas peores podría traducirse en estar sin internet o sin agua o sin luz, por ejemplo. ¿Quién sería desde ese momento? ¿En quién me convertiría? ¿Qué haría? ¿Existirá algo más allá del pánico? Pero esto ya empezó a pasar en otros países desde hace muchos años ¿Lo sabías?
Desde un nivel de consciencia: ¿Vamos a seguir reprimidos? O ¿Vamos a avanzar? ¡No sé! Pregunto.
Entonces, ¿A dónde me está llevando todo esto?
Porque muchos ya sabemos que TODA situación, por más oscura, difícil, mala, terrible y caótica que me haga sentir a MI, me está dando la oportunidad de ver-me transformar-me, de cambiar-me, de elevar-me. Porque si la observo, está a punto de revelar-me algún aspecto de mí misma que por los motivos que sean (y que a este punto no me interesa) no había descubierto, porque está llevando-me a otro nivel, donde por supuesto voy a ser mejor. A esto puedo llamarlo milagro, Luz, descubrimiento, ¡Aha Moment!, etc.
De igual modo, después que pase la pandemia, por más afectados que hayamos quedado, si hemos aprendido lo que ella vino a enseñarnos, si hemos descubierto lo que vino a mostrarnos, le agradeceremos por el resto de nuestra vida.
La creación tan perfecta e inteligente de la cual formamos parte sabe exactamente qué tipo y de cuál nivel darnos las dificultades, ella sabe muy bien qué hacer en todas las situaciones.
Sin tantas fórmulas matemáticas, lo que importa en este instante es:
¿Cómo estoy observando? la vida, mi vida, mi entorno, la situación.
¿Quién soy yo? con respecto a toda la humanidad, con respecto a todo lo que existe, con respecto al virus.
Desde dónde estoy y con los recursos que SI tengo ¿Cómo puedo contribuir?
Puedo orar y meditar en que la cura para el coronavirus ya está ocurriendo en el experimento que está haciendo una persona en cualquier laboratorio del mundo. Puedo imaginarme como médicos y enfermeras están brincando y llorando de alegría al ver que sus enfermos están respondiendo positivamente a ese medicamento y que todos están sanando.
Todo nace de un pensamiento y si todos elevamos nuestra frecuencia energética, se eleva nuestro sistema inmune, entonces, otro tipo de positivismo se va a expandir por todo el mundo, desde el amor y la alegría.
Creo que la vida nos está conduciendo a todos para que estemos tranquilos, quietos, en silencio, para que volvamos al núcleo, a nuestra esencia. Y después de allí (un elevado y positivo nivel de conciencia) podamos volver a salir e interactuar con los otros, con todo eso que existe afuera de nosotros.
Sé que cada ser humano ve la realidad desde una perspectiva distinta y lo respeto, por lo que sin importar tu situación actual, a través de algunos ejercicios simples, como el agradecimiento, como contemplar la naturaleza, como el uso de cristales, por ejemplo, impide que el pánico dirija tu vida, toma el control y dirígete al lugar interno en donde te sientes tranquilo y en paz. Desde allí cierra tus ojos e imagina como una luz blanca rodea todo tu cuerpo y luego se expande hacia el globo terráqueo, visualizándolo como un globo que brilla y resplandece.
Con Amor y respeto Sarah.