El secreto es SER la energía que deseo atraer para realmente poder decir: ¡lo hice!
Desear y manifestar son dos caras de una misma moneda; sobre todo cuando manifiesto con gusto, es decir, estando consciente de que, de hecho fui yo quien lo hizo.
Por esta razón, más allá de enfocarme en lo que deseo manifestar, es indispensable saber por qué lo deseo y cuál función jugará en mi vida eso que tanto deseo, para que en términos emocionales tenga un significado profundo.
¿Por qué lo que deseo debe tener un significado profundo?
Lo que deseo debe tener un significado profundo, porque en términos emocionales un deseo siempre está acompañado por una emoción, el cómo me hará sentir a mí eso cuando finalmente lo tenga en mi posesión. Por ejemplo, deseo formar una familia con mi esposo para poder conocer el verdadero significado de compartir y entregar todo el amor, dedicación que sólo se puede hacer estando en mi propio núcleo familiar y a su vez permitirnos crecer y evolucionar como personas individuales a través de esta experiencia de ser padres.
Por consiguiente, como ya yo soy y me siento amorosa, me gusta compartir, deseo crecer a través de la experiencia de ser madre/padre, puedo entonces atraer algo que se ajusta a la vibración que estoy emitiendo con el deseo.
Sin embargo, lo que comúnmente ocurre, es que cuando una persona se siente sola o una pareja tienen problemas para lidiar con el matrimonio, creen que tener hijos seria en tal caso la solución y aquí entra en juego el truquito de las dos caras de la misma moneda, porque una persona que emocionalmente se siente sola, no podrá llenar ese vacío ni teniendo un equipo de futbol como hijos. Así pues, cuando esa persona quiere manifestar algo para llenar una carencia emocional, realmente atraerá o manifestará más de lo mismo que está sintiendo al momento y en el proceso de la manifestación de eso que quiere -en este caso carencia emocional- plus la responsabilidad que implica ser madre sin consciencia.
Por lo tanto, cuando yo tengo claro por qué lo deseo y cuál función jugará en mi vida, puedo detectar automáticamente la emoción que le acompaña al deseo. Por supuesto, saber cuál emoción acompaña el deseo me da el libre albedrio para recapitular y trabajar primero en mí misma, para SER emocionalmente eso y luego desear desde un lugar de alta vibración.
El truquito de las Dos Caras de La Misma Moneda:
Cuando yo deseo algo, el secreto es SER la energía que yo deseo atraer porque en el mismo deseo se encuentran implícitos lo que deseo y lo opuesto a lo que deseo.
Entonces, cuando yo deseo algo y sé cómo me siento emocionalmente hablando con respecto no solo al deseo, sino también a mí misma en términos de valía, suficiencia, amor, etc., me encuentro emitiendo unas ondas de vibración energéticas que me permiten atraer SÓLO lo mismo que vibra igual a mi vibración; y he aquí el secreto de por qué muchas veces suelo atraer lo que no quiero, en vez de lo que sí quiero. Pero, quiero mantener “Ceteris Paribus” el resto, es decir, sin incorporar otros factores vibracionales que existen fuera de mí.
De esta manera, quiero afirmar que somos un imán que atrae aquello que desea y aquello que no desea porque ambos forman parte de la misma moneda.
¿Quiero saber cuál cara de la moneda voy a manifestar?
Tengo que hacerme consciente de las emociones que acompañan a mi deseo.
Quiero compartir algunas interrogantes que puedes hacerte para convertirte en tu propio observador: cómo me siento, cuáles pensamientos rondan en mi cabeza, cuales son mis creencias en torno a lo que deseo, cuánto pienso en el deseo, qué siento cuando pienso en el deseo.
¿Estás pensando en lo opuesto? ¡Reprográmate! Rechaza esas creencias, sustituye tus pensamientos por unos de más alta vibración, entrégate al silencio y detecta lo que te dices, etc. Declara tu independencia.
Si el secreto es SER la energía de eso que yo deseo manifestar, es hora de tomar el control y de manifestar con gusto.
Con Amor y un toque de perspicacia Sarah.