Cómo las emociones afectan al sistema linfático nos lleva a desbloquear áreas de nuestro cuerpo que antes eran un constante pesar.
Esto se debe a que nuestro sistema linfático como parte del sistema circulatorio más importante de nuestro cuerpo, se encarga de mantener nuestras células, sistema inmune y niveles de grasas en balance o en buen estado.
Por lo cual, es muy común que en momentos de tristezas, cuando tenemos pensamientos de negación que nos están llevando a controlar el “cómo” nos sentimos -sobretodo por temas de carencia, pérdida, robos, etc.- seamos más propensos a enfermar.
¿Casualidad? ¡No! Porque sencillamente nuestro sistema inmunológico se ha debilitado, algo que con el tiempo se forma habitual.
Ahora bien, las emociones más impactantes sobre el sistema linfático, son la desprotección, el abandono y la vulnerabilidad.
Por supuesto, sin protección estamos expuestos a mostrar nuestra vulnerabilidad. Pero debemos recordar que generalmente asociamos o interpretamos desde nuestra percepción otras emociones, sensaciones y experiencias de vida con sentirnos desprotegidos o abandonados, como por ejemplo sentirnos indefensos, atacados, ultrajados, sin apoyo, incapaces, etc.
Entonces, cuando el sistema linfático que es el que se encarga de protegernos de organismos extraños, toxinas e infecciones a través de nuestras defensas se debilita y no es capaz de protegernos, es recomendable que examinemos qué situación estamos atravesando; ya que quizás eso que estamos atravesando nos esté induciendo a sentirnos desprotegidos y al mismo tiempo esté debilitando nuestro sistema inmunológico.
Por ejemplo, cuando somos personas propensas a enfermar constantemente de virus, gripe o infecciones, nuestro sistema inmunológico nos está hablando: hey presta suficiente atención a las emociones que estás sintiendo y a su intensidad, pero sobretodo a las experiencias o pensamientos que te están haciendo sentir esas emociones.
No obstante, como el sistema linfático está estructurado por un sistema circulatorio completo para cumplir varias funciones a través del drenaje de la linfa, que es el líquido que permanentemente viaja por todo el drenaje linfático, existen otros vínculos emocionales de acuerdo al lugar donde existe el padecimiento.
Dicho esto, el sistema linfático se compone por el timo que produce células inmunes; la médula ósea que se encuentra dentro de nuestros huesos y también genera células; los ganglios linfáticos que se encuentran en mayor cantidad en el cuello, las axilas, el pecho, la ingle y detrás de las rodillas; el bazo que es el jefe del sistema inmune y las amígdalas. Para una información más extensa puedes consultar en internet.
Estos cinco pilares fundamentales a través del cual circula la linfa tienen su propia independencia y por supuesto, tanto las emociones cómo la manera cómo percibimos lo que vivimos, tienen significados asociados a las creencias, experiencias y realidades de cada persona.
A su vez, el buen o mal funcionamiento de nuestro sistema inmunológico, es tan solo un efecto de cómo nuestro sistema circulatorio linfático está siendo afectado por reprimir lo que sentimos y que termina creando tensión dentro de nuestro cuerpo.
Por consiguiente, si tenemos padecimientos puntuales en las amígdalas, debemos indagar en las funciones que estás cumplen dentro del sistema linfático, nuestro cuerpo y al mismo tiempo examinar cuáles emociones hemos estado sintiendo con intensidad.
De allí partirá el cómo vamos a aplicar a ese caso específico la sanación emocional y energética, ya que no basta solo con hacer un ejercicio o terapia para sanar, tenemos que estar conscientes de cómo se generó ese malestar, para no volverlo a repetir, a menos que queramos tomar medicamentos por el resto de nuestra vida.
Por otra parte, estamos hablando de un sistema circulatorio, ya eso nos da otra señal de que si estamos padeciendo del sistema linfático, es porque existe un bloqueo; es decir, algo nos está haciendo sentir estancado, que no avanzamos, que no fluimos, que no circulamos. Así pues, conectarnos con la simpleza y primordial en la vida es un hábito que podemos crear en nuestro valores internos, para fluir con alegría.
Particularmente, me gusta hacer los ejercicios de Tapping -dentro de la amplia gama que existe- ya que me han ayudado precisamente recobrar el balance, pero vuelvo y repito, lo primordial es saber encontrar el vínculo emocional con lo que nos está afectando físicamente en el sistema linfático.
Y por último, cuando hablo de ejercicios de Tapping no estoy hablando de la Técnica de Liberación Emocional para reprogramar las emociones, más bien de ejercicios que hacemos con una rutina específica para recobrar el balance de flujo de nuestra energía, conocido en la cultura China como el Yin y el Yang. El Tapping viene de la palabra tap, dar golpecitos y ha sido utilizado para múltiples funciones.
De hecho, es uno de mis ejercicios diarios después de despertar cada mañana, ya que una buena sesión diaria de al menos diez minutos, puede ayudarte a recobrar tu salud en tan solo tres semanas.
Para más información sobre el Tapping les dejo los enlaces de los artículos relacionados Tapping la Poderosa Técnica de Sanación ¿Cómo Funciona el Tapping? y si quieres programar una cita te dejo el enlace a continuación Eliminar Toxinas del Cuerpo: TAPPING
Feliz de fluir esta consciencia hacia ustedes, con amor Sarah.