El puente Brooklyn está sostenido por muchas cuerdas y con unos cimientos bien anclados en la profundidad del río, todos estos elementos juntos juegan un papel fundamental... Exacto! Unir dos lugares que están divididos por una masa de agua, comunicar a personas de un lugar a otro, es un lugar turístico icono en la ciudad de New York, entre otros.
Fue construido con un fin y estoy segura que no precisamente para que los enamorados se declaren su amor. Sin embargo a lo largo de años ha sido usado para cualquier cosa que se nos ocurra a nosotros los increíbles humanos.
Pero ¿como llevamos esto a nuestra vida?
¿Que relación puede tener un puente con nosotros? ¡Mucha!
Todos mientras más unidos estamos, más fuertes somos, como las cuerdas que sostienen la estructura a lo largo del puente, la base sobre la que reposa esta gran estructura puede asociarse con nuestro ser interno, nuestra esencia, nuestros valores.
Somos un medio de la creación para llevar y recibir mensajes, aprendizajes, emociones, vivencias. Pero ¿realmente lo vemos así?
¿Qué pasa cuando alguien nos lástima por ejemplo? Literalmente cerramos la comunicación y podemos ser capaz hasta de persuadir a otros para que se la cierren también.
Si somos capaces de ver más allá de nuestras limitaciones, podemos servir de puente para muchos, sin importar distinción, porque muchas veces quienes construyen puentes son los que menos se sirven de ellos, lo construyen para un bien en común.
Que hermosa es la sincronía que esta oculta a nuestros 5 sentidos físicos, pero que construye puentes, y puentes para nosotros, a través de gente que ni conocemos.
Hace unas semanas fui intervenida quirúrgicamente como procedimiento post quimioterapia. Yo necesitaba una maquina que aspirara las heridas y las mantiene seca, para evitar complicaciones durante la recuperación. De esta maquina dependía que fuera dada de alta, sin embrago, después de haber esperado muchas horas por ella llego a las 3:00am y estando yo en la habitación del hospital fui despertada para que firmara a esa hora como recibido, ya que estaba a mi nombre.
Me pareció una completa locura que tuvieran que despertar a un paciente que esta bajo los efectos de un dolor que ni la morfina fue capaz de quitar para entregarle un paquete que muy bien pudo haber recibido la enfermera. Sin embargo, no era cualquier paquete.
Al siguiente día se formo todo un drama en el hospital ya que obviamente me queje con el médico, sin mencionar otras cosas que pasaron aquella mañana.
Luego me enteré que la trabajadora social había solicitado está donación para mí a una empresa que amablemente hizo el préstamo de la máquina y logró entregar el pedido a las 3:00 am para que yo estuviera a salvo y como si esto fuera poco recuerdo el rostro de la persona que me lo entrego a las 3:00am y quien no dejo de bendecirme viéndome a los ojos.
Cuento esta peuqeña historia no con la intención de que sientan compasión hacia mí o hagan juicio hacía las partes involucradas, lo comparto como uno de tantos ejemplos que vivimos a diario y cuan ciegos somos, incapaces de ver la maquinaria que esta detrás del escenario construyendo puentes para nosotros y cuan bendecidos somos, porque hasta cuando recibimos un no como respuesta es justo lo que es mejor para nosotros.
La paciencia y serenidad son cualidades que debemos desarrollar y afianzar con más fuerza en nosotros y les aseguro que con el tiempo veremos la película completa. Aunque es un trabajo interno que solo podemos hacer nosotros, necesitamos la ayuda de personas que están en un nivel de consciencia más elevado y que han viajado mucho más que tú y yo, con herramientas que pueden ser nuevas para nuestro sistema de creencias, pero que nos sirven para ser mejores.
Seamos capaces de forma incondicional y con amor de construir puentes para que todos puedan seguir avanzando en este viaje que llamo el viaje de la vida.
Con Amor Sarah.