El significado del Detox energético cruza las fronteras de lo imaginado.
El Detox nos permite liberar o soltar las ataduras que tenemos con una adicción que hemos creado desde la carencia; para conectarme con lo que realmente me nutre por completo.
Recordemos que las adicciones nos otorgan un placer delicioso, pero pasajero; en cambio, cuando decido consumir con conciencia aquello que realmente me va a nutrir, también obtengo placer y disfrute, pero duradero.
Ahora bien, existen muchas adicciones que pasan desapercibidas o que consideramos positivas, pero que siguen siendo adicciones.
Por lo tanto, si por ejemplo yo estoy practicando el hábito de leer un libro al mes, estoy acudiendo a las meditaciones semanales que hacen en un determinado lugar, entreno todas las mañanas antes de ir al trabajo, desintoxico mi cuerpo cada seis meses, etc., pero lo hago inconscientemente como una forma de pertenecer a una categoría -lectores, meditadores, espirituales, yoguis, corredores, etc.; sin duda alguna allí -en esas cosas o lugares- encontraré una sensación de alivio, satisfacción o sensación de completud.
Sin embargo, qué pasa cuando dejo de hacer estas prácticas, cuando ya no acudo a esos lugares, cuando por alguna razón me alejo de esos “hábitos positivos”, me sentiré miserable, creeré que no valgo, que no soy suficiente, que mi vida sin eso no es igual, que no podré alcanzar algo o que no podré ser aquello que se suponía iba a ser.
Pero mis queridos Creadores: Somos quienes somos y no lo que consumimos.
De esta manera, nos encontramos en una época donde estamos creando una consciencia más elevada sobre lo que significa desconectarse de algo o alguien por un tiempo determinado, que nos permite desligarnos de la falsa necesidad -que proviene de la carencia, para conectarnos o reconectarnos con la esencia pura y preciosa de nosotros mismos.
Por ende, la misión -la consciencia- de realizar un Detox tiene que estar enfocada en que cualquiera que sea eso de lo que estoy dejando de consumir por un periodo determinado, me está permitiendo conectar con algo más valioso y puro: yo mismo. El Detox está permitiendo que se desinflamen los órganos, así como también desprogramar las creencias y las necesidades que a largo plazo no nos aportan bienestar.
Entonces, una vez que el Detox termine, yo puedo elegir lo que voy a consumir -en cualquier área de mi vida- en base a saber que esa elección proviene de un lugar de valía y paz interior; en vez de creer que necesito esa adición para pertenecer, tener o ser.
Porque, si yo me siento completa con quien soy, por supuesto que puedo ir aquí o allá, por supuesto que puedo comer esto o aquello, por supuesto que puedo practicar una cosa o la otra; pero la diferencia se encuentra en que como YO SOY plena, valiosa y satisfecha, soy quien determino y ELIJO el tiempo y la cantidad que consumiré de esa elección que hago.
Y por supuesto, cuando yo termino la etapa de un Detox, me he liberado de una atadura emocional que tenía con esa -cosa, lugar, persona- que no me permitía elegir de manera consciente.
No obstante, muchas veces terminamos un Detox y volvemos a consumir sin medida de aquello que nos habíamos liberado. Esto pasa porque no hemos logrado la meta del Detox, que es crear consciencia de que la valía se encuentra dentro de mí y no en aquello que estoy consumiendo.
Así como también, sé y reconozco que existen muchos hábitos que son saludables, pero la adición que generamos en sobre consumirlos proviene de una carencia emocional interna.
Por lo tanto, aquí es fundamental que honres tus procesos, que evites la culpabilidad y que valores la determinación que has tenido para intentarlo una vez más.
Porque después de todo somos humanos.
Deseando que todos logremos elegir desde nuestra valía y poder interior por sobre todas las cosas.
Con determinación, Sarah.