Sentir las emociones de los demás, es sintonizarse con una vibración que alguien más está emitiendo.
Cuando siento las emociones de las personas que se encuentran a mi alrededor, estoy conectándome a diferentes radares de energía que no me pertenecen.
¿Te has encontrado alguna vez en la oficina y sientes cierta tensión? ¿Has entrado a un hospital y sientes escalofríos? ¿Has “coincidido” tu ciclo menstrual con las mujeres de la oficina, casa, etc.? ¿Han salido embarazadas varias mujeres cercanas a ti? ¿Cruzas la pierna y luego las personas a tu alrededor hacen lo mismo?
Si tu respuesta fue sí a algunas de las preguntas anteriores, es porque existe algo que se llama acompasamiento. Una palabra que se quedó muy grabada del especialista en Neurolingüística Jorge Santacana, quien fue mi profesor en una de mis clases de psicología.
El acompasamiento, es cuando más de dos personas engranan de manera muy similar eventos, sentimientos, enfermedades y hasta forma de interactuar; y este fenómeno se debe debido a que ha ocurrido una coincidencia entre las personas que se acompasan. Pero lo que nadie sabe, es que todo nace desde el nivel emocional.
Por lo que, si yo soy lo suficientemente sensible para sintonizarme y conectarme con lo que alguien más está sintiendo, quiere decir, que he dejado de lado la naturaleza de mi energía para saltar hacía la de otra u otras personas -en el caso que haya más de una; lo cual suele resultar un poco abrumador.
Generalmente, muchas personas no se percatan de ello, no saben ni siquiera que les está pasando. Sin embargo, una señal de sentir las emociones de los demás es el efecto de agotamiento, de pérdida de energía y de sentirse drenado cuando interactúan con otros o inclusive con cosas, ya que todo lo que existe tiene su propia energía y nos encontramos en constante intercambio energético.
Ahora bien, existe una manera de número uno hacernos conscientes de ello y esto podemos lograrlo cuando afinamos nuestra propia intuición. Una de las maneras de hacerlo, es siguiendo las señales que nombre en el párrafo anterior. Es importante que seamos cautelosos al momento de sentirnos con bajones de energía o con dolores punzantes en algunas partes de nuestro cuerpo, como por ejemplo en la cabeza, en la espalda, inclusive en el pecho, etc.
Lo segundo, es lograr estar conectados en todo momento con la energía de quien realmente somos, porque cuando encontramos nuestra alineación y estamos centrados en nuestra energía, al ir a interactuar con otros dejaremos de sentir sus estados emocionales, bien sea positivos y negativos.
Y llegando a este punto, es sumamente importante conocer que todos somos parte de una red energética y cuando brincamos hacia la sintonía emocional otra persona, automáticamente nos volvemos parte de ese estado de consciencia. Por esta razón, todos somos fácilmente influenciados por lo que existe cuando el poder de nuestra vibración no es tan fuerte y viceversa cuando es fuerte.
No obstante, nosotros también influenciamos a los demás, ya que es un hábito muy común en los seres humanos el que nos importe la manera cómo los demás responden a nosotros.
A pesar de, cuando estamos tan pendiente de la manera como los demás responden a nosotros es porque existe una clara evidencia que nos importa mucho lo que ellos están pensando sobre nosotros. Y honestamente cuando asumimos que es nuestro asunto la manera como ellos nos responden también existe una clara evidencia del desgaste que viene por efecto.
Por esta razón, siempre, siempre, siempre sé auténtico a ti mismo, nunca, nunca, nunca mientas y jamás contamines tu entorno. Y aquí hay algo de truco, porque la mayoría del tiempo cuando nos importa la manera como los demás están respondiendo a nosotros, en una forma de persuadir a esa persona salimos de nuestra propia vibración para conectarnos con lo que esa persona está sintiendo; lo que significa, que cuando nos encontramos guiando a una persona hacía una manera distinta de pensar o ver la situación cambiamos nuestras propias historias para sacar para sacar de la otra persona lo que nosotros queremos que nos respondan.
Entonces, esta es una manera muy consciente de sentir la emoción de alguien más, pero dejando de ser auténticos con nosotros mismos, alterando nuestro propio balance para lograr convencer a esa persona hacía algo específico que yo quiero; cuando la verdad es, que yo puedo obtener eso de mi propio ser interior, en vez de querer influenciar la alineación de alguien más. ¡Y eso es incondicional!
Otro clásico ejemplo de sentir las emociones de los demás estando conscientes, es cuando cambiamos esa historia personal como lo dije antes para sintonizar la vibración de la otra persona, sobre todo cuando esa persona atraviesa por una “mala situación”, llegando a sentir lo que ellos sienten y sabemos muy bien que dos personas en una misma condición vibracional desbalanceada se hunden juntas en vez de salvarse.
¡Aja! Nosotros podemos sintonizarnos con nuestra propia causa de energía cuando estamos prestando atención a lo que nos incumbe: es decir nuestra propia alineación.
Cuando perdemos el foco de lo que nos compete, es muy fácil brincar hacía sentir las emociones de los demás y esto nos convierte en blanco para quedarnos en medio de una frecuencia que aturde, como cuando se pierde la señal del radio y no logramos escuchar con claridad.
Por consiguiente, basado en lo que nos enfocamos a nivel emocional, se encenderá una vibración energética dentro de nosotros de forma automática; que a su vez, se está conectando con todo lo que es su igual vibratorio fuera de nosotros. Es decir, lo que tenemos en común nosotros con los demás, somos nosotros, nuestro igual vibratorio.
Pero, todos estamos en la capacidad de controlar aquello en lo que nos enfocamos. Porque si todos a nuestro alrededor están enfocados en algo no nos beneficia en lo absoluto y nosotros no estamos altamente conectados con nuestro propio ser interior, terminaremos siendo arrastrados hacía sentir las emociones de los demás, bien sea una enfermedad, una guerra o lo que sea.
Todos nosotros tenemos nuestro propio sistema de guía y nuestro Propio Ser Interior que sabe muy bien cómo llevarnos hacia cualquier lugar.
Dejemos de buscar desesperadamente la guía de alguien más, las respuestas de alguien más y aprendamos a separar nuestra energía de la de los demás; enfocándonos acerca de lo que está pasando con nosotros, dentro de nosotros.
Con Amor y más enfoque interno, Sarah.