La esperanza emocional que nos impulsa en la vida, es esa llama que nos acompaña, que arde dentro de nosotros y que nos induce a cruzar fronteras; inclusive cuando no existan motivos aparentes para querer seguir adelante.
Así pues, la esperanza emocional sin duda alguna nos impulsa, nos conduce, nos motiva a tener un propósito por el cual hacer y sentir algo hoy. Es esa meta, ese sueño que llega en un determinado momento y nos lleva a querer seguir viviendo.
¿Alguna vez has atravesado por una situación en donde no veías solución aparente y de la nada nace un deseo por hacer algo? Inclusive puede que inicialmente creíste que ese deseo por hacer ese algo no tenía nada que ver con un gran propósito de vida; sin embargo, fue la chispa para que salieras del pantano oscuro en el cual te encontrabas. Indudablemente esa fue la esperanza emocional.
Te has preguntado ¿De dónde vino ese impulso?
Pues bien, más allá de lo que estamos haciendo y sintiendo ahora mismo, más allá de nuestras penurias emocionales, existe una llama que se mantiene ardiendo dentro de nosotros y que sabe perfectamente cómo sacarnos del atolladero. Lo que pasa, es que como estamos tan regidos por nuestros cinco sentidos, por nuestro sistema de creencias, por nuestras experiencias y la traducción emocional que todo ello implica -como nos hacen sentir en esas determinadas situaciones oscuras de nuestras vidas-, muchas veces dejamos de escuchar nuestra llama interna, dándole paso al querer en vez de al desear -los que han estado en mi seminario SER para Hacer, saben perfectamente que ambos provienen y nos conducen a lugares diferentes.
Por lo tanto, la esperanza emocional que nos Impulsa, es como lo dije antes, esa llama interna que nos levanta en esas situaciones donde sentimos completa oscuridad en nuestra vida, aún estando debajo del más radiante sol de verano.
No obstante, debemos recordar que nuestra naturaleza como humanos es sentir, es asimilar esas sensaciones que cada uno interpreta de forma individual, mientras vamos tomando y creando nuevos niveles de consciencia a medida que avanzamos en la vida.
Por ejemplo, hay personas que encuentran un verdadero motivo o propósito de vida por el cual seguir adelante. Es la misión de vida que consideran como el camino a seguir para el resto de sus vidas y por el cual hacen todo con tal de llevarlo a cabo. Pero hay otros que no sienten ese llamado de vida como “el propósito o misión de vida” y esto lo sé porque es lo que más escucho en mis sesiones de sanación.
Sin embargo, la vida me ha enseñado muy bien que el gran propósito es realmente la excusa o la chispa para emprender un viaje en donde nos encontraremos con pequeñas piezas de ese gran rompecabezas, que sin duda alguna no es el gran propósito de vida. Por lo que, esos pequeños pasos que hacemos hacia el gran propósito pudieran ser en realidad la gran misión de vida, es decir el proceso; ya que es dentro del viaje donde nos encontramos ante el dulce amargo que significa vivir.
Por consiguiente, sin la esperanza emocional que nos impulsa, sería imposible estar en esta tierra viviendo con todos los altos y bajos que implica vivir; sobre todo vivir con nuestras emociones que muchas veces parecen jugar en nuestra contra.
Todos, absolutamente todos los seres humanos tenemos nuestras propias historias de luz y oscuridad, de alegría y tristeza, de risas y llantos, de abundancia y escasez, de amor y desamor, de seguridad y temor. Sé que todos en algún momento o en muchos momentos de nuestra vida nos hemos preguntado: por qué a mí, qué hago, y ahora qué sigue, cómo puedo salir adelante, qué se supone que deba hacer, por qué me pasan estas cosas, etc.
Por esta razón, esta es una interesante semana donde te invito a hacerte las siguientes preguntas:
¿Cómo puedo confiar en la esperanza emocional que me quiere impulsar?
¿Cómo puedo traer bendiciones a mi vida en este momento de mi vida?
¿Cómo puedo iluminar mi vida en este momento?
¿Cómo puedo encender la luz que habita dentro de mí?
Pese a todo, creo que aunque muchos otros hayamos inclusive encontrado una razón de existir, aun la vida seguirá siendo un completo misterio por descubrir, aún seguiremos pidiendo poder iluminar áreas o momentos de nosotros.
La buena noticia es que la esperanza emocional nos seguirá impulsando.
Con esperanza e impulso Sarah.