Cada célula que compone nuestro cuerpo, esta siendo regida por una orquesta silenciosa que opera dentro sin que nos hagamos conscientes de ello.
Desde el comienzo de la manifestación, cuando el hombre a través de su semilla, el espermatozoide, que recorre un largo camino y compite con los más rápido para finalmente romper su cascara y entrar al ovulo, para que de esta manera la mujer pueda transformar la semilla en un ser humano. Como toda semilla esta debe estar oculta por el tiempo que así lo amerite su proceso particular y en el ínterin la madre sin hacer absolutamente nada está sirviendo como la más perfecta incubadora que dará vida a la reencarnación de un alma que viene con un deseo genuino de corregir todos los aspectos que ha dejado pendiente.
Suena fácil y de alguna manera es la más sublime forma de concebir la vida. ¡Hasta que! Empezamos a buscarle un sentido de racionalidad a la forma como está sucediendo el compás de la creación.
Los Kabbalistas enseñan dos secretos que están contenidos en belleza de la vida:
1. Nuestra alma viene a esta vida con una misión, con un paquete de metas por cumplir, por llamarlo de alguna manera. Toda esta información permanece con nosotros hasta el momento en que nacemos, justo cuando salimos del saco amniótico y es allí donde comienza el juego de la vida. Toda la información contenida sobre nuestro propósito en esta vida es borrada de nuestra memoria, para que trabajemos en descubrirlo y vayamos avanzando.
2. Todo es un proceso, la forma como podemos revelar gran cantidad de Luz, es a través del proceso, es viviéndolo, ¿Qué quiere decir esto? Que para poder sentir satisfacción a largo plazo sobre cualquier meta que debamos alcanzar, es una regla espiritual que debemos atravesar nuestro propio proceso. Y de hecho es algo que solo podemos llevar a cabo nosotros mismos.
Para ello podemos ayudarnos con los nodos del karma (Tikkun) para poder ver la sincronía perfecta de los acontecimientos que pasan en nuestra vida y por ende aprovechar las oportunidades que se nos presentan, muchas veces como ya lo he dicho disfrazada de “problemas” o de personas “malas”.
Todo el propósito de nuestra existencia es ser uno con todo y a su vez todos con uno. Esto parece un trabalenguas, sin embargo, no es más que la unicidad de yo como un ser que forma parte de una totalidad.
Para ello cada uno de nosotros debemos atravesar nuestro andar amplificando los sentidos extrasensoriales y dejando de un lado los sentidos de la fisicalidad que generalmente son regidos por nuestro ego. Cuanto más agudizamos el viaje de nuestra alma, más nos hacemos conscientes de las “coincidencias” y los milagros de la vida.
Pero, esto puede sonar un poco ambiguo ¿cierto?
Para tomar conciencia de lo que estoy hablando, es oportuno decir que, de no haber entrado en un camino espiritual, difícilmente podría estar preparada para las oportunidades. No estoy diciendo que yo sea una persona espiritual, sin embargo, puedo asegurar que ahora siento, veo y vivo la vida desde otro ángulo, sabiendo que cada acontecimiento que tengo está produciéndose perfectamente para mí, al igual que los acontecimientos que ahora mismo están en tu vida.
Me siento tan feliz cada vez que siento un ¡Aha Moment! Aun cuando no poseo completa visión de cómo se seguirá desenvolviendo mi drama, pero esto significa que estoy cruzando océanos internos que me están permitiendo rendirme al proceso de mi alma. Entonces no me aferro a nada, por más dolor que me pueda causar el dejar ir, sé que el flujo de la vida no funciona bajo expectativas o bajo presión, solo sucede.
Entonces, ¿Qué es más rápido? y ¿Qué es más duradero? Son dos preguntas que nos llevan a enfocarnos con visión de largo alcance. No estoy queriendo decir que lo rápido es malo, ya que por merito, podemos revelar grandes milagros en nuestras vidas, de igual forma como el árbol y los frutos están contenidos en la semilla que debe romper su cascara (al igual que el espermatozoide) y permanecer oculto en la tierra oscura y fría, de la misma forma cada sueño que tengamos que nace de un deseo, debe atravesar el mismo proceso.
Les ha pasado por ejemplo que están saliendo con una persona y tan rápido queremos mostrarle al mundo entero por medio de cualquier vía: ey mírame, estoy en una relación. O tienen la idea de proyecto (la idea, ni siquiera el proyecto) y no aguantamos las ganas de contárselo a todos, para darnos cuenta con el pasar del tiempo que solo se quedo en eso, una idea.
Cada ser que existe en la basta inmensidad, tiene una meta, desde una bacteria, hasta lo más evolucionado en la tierra que somos los humanos. Esto nos permite saber por consiguiente que desde que tuvimos el deseo de venir a la tierra y encarnarnos en el cuerpo que ahora tenemos, ya nos hace ganadores.
Cada experiencia por más fea que nos haga creer nuestro ego forma parte de un gran plan y donde a su vez también estamos ganando. Para entender esto no necesitamos tener un titulo universitario o un galardón que nos indique que estamos preparado para… Particularmente es algo que me cuesta entender, he tenido que llevar bastante tropiezos para ahora mismo tener al menos una idea de que rendirme al flujo del viaje de mi alma es más fácil que luchar y de vez en cuando necesito un GPS o un cartel inmenso que me diga: sigue la flecha hahaha, la testarudez es algo de lo que también he lanzado a la basura, porque si me ha servido, me ha servido para retrasar el verdadero deseo de mi alma, que es amar, dar amor… comenzando por mí.
Ahora bien, para unir los puntos relevantes voy a hacerlo a través de lo que me gusta, contar historias.
Tengo dos amigos que conocí a través de mi proceso con el cáncer, ellos también con un diagnostico similar al mío y en ambos casos retrasaron sus tratamientos con la medicina tradicional, para darse un tiempo de implementar en sus cuerpos la sanación alternativa.
En el caso de quien ahora se ha convertido en una persona muy querida, mi amigo que llamaré Sol y cuya historia de vida me parece realmente maravillosa. Este año finalmente decidió someterse a la cirugía y antes de ello me pidió que lo acompañara a la montaña para acampar (aunque amo la naturaleza, rechace la invitación por motivos personales), el hecho es que el decidido hacerlo un día antes de su cirugía, lo que le permitió estar consigo mismo. Días despues de la cirugía tuvimos dos conversaciones una referente al día de acampar y otro a la recuperación de la cirugía.
Día de acampar: me conto que, aunque invito a varias personas, nadie fue y que de ahora en delante cuando tenga un plan se limitara a informar a las personas y quien quisiera ir, vaya. Me conto también que lo que más deseaba era poder conversar. A lo que le respondí; Sol no es causalidad que un día antes de tu cirugía decidieras estar en contacto con una de las formas más sublime de observar la perfección y flujo de la creación, porque, aunque somos los seres mas “evolucionados” sobre la tierra, muchas veces nos comportamos como si no lo fuéramos. Por otra parte, era un momento para que dedicaras tiempo a hablar con la persona más importante en tu vida: tú mismo.
Recuperación de la cirugía: Hola Sol ¿Cómo te sientes? A lo que me respondió: bastante bien, sin embargo, ya estoy empezando a sentir los efectos secundarios de la cirugía y puedo ver como los músculos de mi vejiga se han debilitado. Ya saben soy la mujer más directa sobre la tierra e inmediatamente le dije: veo que tienes la capacidad más evolucionada de todos y es poder ver a través de tu piel para saber exactamente el estado en el que se encuentra tu vejiga. A lo que el soltó la risa. Le dije, escucha: la vida va a ser exactamente como nosotros querremos que sea y si lo que tu quieres es tener el musculo de tu verija débil, así mismo te responderá tu cuerpo. Un amigo medico siempre me repetía, el éxito de una cirugía depende en gran parte de la recuperación (partiendo de la consciencia de que un médico es un profesional que trabaja como un canal entre la creación y las personas, no que es un D-os). Tuviste una cirugía importante, y supongamos que fuera sido pequeña, debe vivir y experimentar un proceso dentro de tu organismo. Por lo tanto, tu trabajo es sentir y vivir cada parte de este proceso que sin duda alguna te llevara a descubrir y aprender aspectos que en un estado “normal” no tendrías la capacidad de ver.
Cuando hablé con mi amigo lo hice con todo el amor y compasión, porque sencillamente él no podía verlo de esa forma y quizás de alguna manera fui una intermediaria para que él empezará a vivir su propio proceso.
Esto me recuerda las tantas veces que he perdido la paciencia tratando de que mis amigos, novios, familiares, compañeros de trabajo, hagan lo que yo quiero, para encontrarme sintiéndome frustrada y triste.
Por lo tanto, considerar a todos como seres que han nacido perfectamente ganadores, debe ser un valor de respeto que debe permanecer con nosotros, a pesar de…
Segundo que cada persona esta viviendo su propio drama y si escogimos entrar en acción en nuestras vidas, nuestro trabajo es únicamente hacer nuestra parte en la relación (cualquiera que sea), ver como podemos fomentar e impulsar al otro nivel a esta persona, no como nosotros queremos, sino a su ritmo. Para ello debemos prepararnos nosotros primero.
Tercero, debemos volvernos observadores y ver como a través de un deseo genuino o una intención que enviamos al universo, empieza a orquestarse sin hacer el más mínimo esfuerzo de querer manipular el resultado. Y he comprobado cuando me empeño en querer algo, siempre lo he logrado, pero no necesariamente era algo que estaba destinado para mí, por ende, debo volverá empezar de cero (con otro nivel de consciencia).
El proceso es la fase más maravillosa de la vida y créanme, siempre he querido que todo se haga ya, cuando quiero y como lo quiero… ¡error! Cuando trato de alterar el proceso o de evadirlo (normalmente por miedo), me estoy perdiendo el viaje más hermoso que jamás volveré a tener.
Tomar riesgos es la clave para atrevernos hacer eso que “nunca” hicimos, dar pasitos, uno a la vez, pero de forma segura, con la certeza de que todo esta ocurriendo para nosotros, de que a través de nuestro verdadero proceso a ese que tanto le tememos se esta tejiendo una red hermosa. Todos formamos parte de esa red, abrirnos para las personas que te lleguen a nuestra vida, nos hará más llevadero el camino.
Limitar a los demás o criticarlos por sus propios errores, si les ayudará, a hundirlos más en el pantano. Seamos pacientes y conscientes de que cada uno lleva su propio ritmo y a su vez tomemos acción de una vez por todas y lancémonos al increíble y temible paso, ese que siempre hemos querido dar. Recordemos que mientras más postergamos, solo estamos retrasando algo que debe ocurrir.
Al fin y al cabo, el propósito de nuestra vida es la suma de las ganancias de nuestro propio proceso, todos hemos nacido para ganar.
Con Amor Sarah.