Te estas preguntado ¿Por qué me esta pasando esto a mí? ¿Por qué aún no veo el resultado de mis esfuerzos?
Quizás porque la esencia que da sabor a mi vida se encuentra en la mezcla de todos los ingredientes, donde juntos dan como resultado la más hermosa obra de arte: ¡YO!
Así como un esponjoso y dulce pastel fue creado con ingredientes, donde cada uno por separado tienen sus singulares sabores agradables y otros menos agradables, pero cuando lo juntamos y lo exponemos a altas temperaturas en un lugar oscuro y esperando con paciencia el tiempo NECESARIO hasta poder abrir el horno y sacar nuestra dulce creación, así, ¡así mismo funciona nuestra vida!
Luego vamos a la universidad y nos encontramos a otro tipo de profesores que aparentan ser nuestros más despiadados enemigos, con sus magistrales clases que, muchas veces nos dejan boca abiertos y que a pesar de que nos creemos “los adultos” como para usar una calculadora científica, no nos sirve de nada si en los exámenes no exponemos el procedimiento del ejercicio, es decir tiene más importancia y ponderación el proceso del ejercicio, que el resultado en sí. Por lo tanto, en mi caso particular siendo una estudiante de la escuela de economía, en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Carabobo, no bastaba con entrar los números en la maravillosa calculadora, que tan bella ella, nos arrojaba los resultados con las graficas perfectas; sino que debíamos escribir paso a paso, cómo es, que llegamos a ese resultado y el profesor dividía la ponderación del valor de una pregunta, de acuerdo con el proceso. Es decir, una persona que tenia bien el resultado, pero no había escrito el procedimiento, tenía menos puntuación, que una persona que había hecho la mitad del ejercicio y no había terminado el ejercicio y por consiguiente colocado el resultado.
Queda claro que lo importante no es el resultado, más bien el proceso.
Me suena esto tan familiar con todos mis procesos y soy bendecida por tener el mérito de verlos.
Entonces, sin importar el “título” que le coloquemos a aquello que hayamos estudiado o al oficio al cual nos dediquemos, comprender que el proceso previo para lograrlo es la sustancia que da sabor al resultado final.
Leer esto y verlo en nuestra vida, son dos ramas del mismo árbol que, aunque forman parte del árbol, son completamente distintas. Empezando porque en el proceso de cada capítulo, saboreamos la dulzura y lo salado, reímos y lloramos, nos enfermamos y nos sanamos, nos caemos y nos levantamos, nos perdemos y nos encontramos, encontramos amigos y villanos, buenos y malos, nos movemos y nos estancamos. Hasta que.
Hasta que nos damos cuenta.
El profesor con tres doctorados, experiencia en informática aeronáutica, asesor de la NASA, no va a ser nuestro maestro de segundo grado, porque sencillamente él se encuentra proporcionando conocimientos y experiencias para personas que están en un nivel más avanzado. Es como querer imaginarme a mi bella maestra Sol que me enseño a sumar y restar cuando yo estaba en mis cinco años, explicándome la ley de la gravedad de Isaac Newton. Eso no va con el nivel de conocimiento que yo con mis cinco años puedo digerir, con el respeto de los niños superdotados.
Por lo tanto, cada vez que “necesitamos (cuando nos sentimos asustados y estamos en apuros) o “lo deseamos (cuando estamos en la calma o en paz), esta sabiduría que “no nos desampara ni de noche, ni de día” nos trae todas las posibles soluciones para el nivel en el cual nos encontramos. Y esto es muy importante “en el nivel” que nos encontramos, no al nivel que queremos.
Es la razón por la cual yo pido que lo que necesito venga a mí, según mi nivel. Y es algo que les recomiendo a las personas que acuden a mí, pedir que lleguen las personas y las herramientas que necesitan ahorita, y no las que quieren que lleguen. ¿Por qué? Porque un profesor de algebras perderá su tiempo explicándole su teorema a un niño de cinco años, el niño primero debe aprender todas las formas de matemáticas previas.
¿Qué pasa cuando a una persona le dan un trabajo para el cual no se encuentra preparada con la experiencia y el conocimiento? ¡La despiden!
¿Comprendes?
“El simple hecho de que otras personas oren por elevar el bienestar de tu salud, es un milagro que damos por sentado, como si fuera algo normal (como respirar), cuando en realidad, nadie está en la obligación de orar por ti” Gisela Ramirez
Porque como explica el neurólogo y neurocientífico argentino Facundo Manes, quien ha dedicado parte de su vida para descifrar los secretos del cerebro, «estamos creando la realidad que vivimos, a través de nuestros pensamientos». Para los que tienen que «ver para creer», los científicos están dando pasos agigantados, cada vez de forma más rápida para responder al misterio de la vida y la creación, algo que saben los sabios desde que la vida es vida. A continuación les dejo una increíble charla que dio Manes para BBVA:
¿De dónde viene todo este manantial de información? te lo has preguntado alguna vez ¿Cómo le llega la información a un inventor? Si, podemos decir, que tras noches y años de estudios e investigaciones, de ensayos y errores, y es cierto, pero ciertamente los seres humanos somos un canal para manifestar o traer físicamente la energía de algo que ya existe en otros planos y que a través del brillante deseo que tienen para traer y compartir con la humanidad a través del arte con el cual lo trasmiten, se conectan con su «como lo quieran llamar» (D-os, Sabiduría, Santo, Virgen, Energía, Creador, Luz, etc.) . Bien sea a través de una pintura, una medicina, un libro, una canción, un auto, un artefacto eléctrico, una cirugía, un anillo, etc. Cada vez vemos, como la humanidad avanza hacia más y más potenciales de revelar maravillas, independientemente para el uso que le den (traer bienestar o caos a la humanidad).
Siempre que un maestro me dice que debo sanar un área de mi vida, tomo mis herramientas (las que mi guía ha traído a mi vida) y comienzo mi trabajo, a fin de cuentas, vinimos a esta vida a sanar-nos.
Me hago tantas preguntas como pueda, porque de la respuesta depende en donde estoy ubicada y me brinda las respuestas de en que debo trabajar para ir en la dirección correcta sin fallar en el intento. Hay personas que pasan toda una vida nadando en el mismo charco, para luego con el paso del tiempo culpar al charco de su fracaso y frustración.
Vuelvo y repito, no importa dónde estoy ahorita, si tengo claro a donde quiero ir y las ganar de trabajar por ello, nuestra guía divina empieza a orquestar la cocina cósmica para traernos todo lo que necesitamos para que eso suceda.