Como todo lo que me pasa en la vida, para bien o para mal, nació de un deseo.
El deseo, es lo que me motiva a retarme a mí misma e ir adelante, sin embargo, la consecución de ese deseo está condicionado por el proceso, bien sea estableciéndome prioridades, creándome disciplina y siendo constante durante el proceso. Este proceso, es, a lo que Deepak Chopra llama la atención que es la disciplina, la constancia, las prioridades y la planificación (el enfoque pongo en mi deseo) y la intención que es mí deseo.
Muchas personas alrededor del mundo, bajo diferentes costumbres y culturas, esperan el mes de diciembre o el mes de enero (del año entrante) para crear una lista de deseos. Esta lista contiene deseos que quieren manifestar en sus vidas (externos o internos) durante en el año que empieza. En mi caso generalmente va acompañada de un plan de acción que me permite lograr estas metas (sueños, proyectos, etc.), en los tiempos establecidos.
¿Cuál es la importancia de establecerme una lista de deseos y planificarme? Es importante, porque el tiempo que es una ilusión y que depende de la consciencia que tiene cada persona, pasa y va a seguir pasando, por lo tanto, si he establecido un proyecto (que nació de un deseo) y el tiempo pasa rápido, estará soplando a mi favor para ayudarme a ver más rápido la manifestación de mis metas, de lo contrario en un cerrar y abrir de ojos sentiré que el tiempo pasó y no hice nada.
Por ejemplo, me gusta enfocar mi energía en crear mi lista deseos el día del solicito de invierno en diciembre, si puedo hacerlo con amigos donde podamos compartir una comida y una copa de vino mucho mejor, porque estamos sembrando las semillas desde una energía de unión y compartir.
El año pasado cree una serie de metas para un lapso de doce meses, ahora es propicio dar una mirada a los meses que han transcurrido, para ver cuáles eran mis metas a inicio de este año, cuáles que he alcanzado, que otras he tachado y observar, cómo con el transcurrir de los meses fui modificando estos deseos, adaptándolos de acuerdo a los eventos que ocurrieron y que estaban fuera de mí planificación, después de todo la vida me sorprende con mejores maneras para lograr el propósito que mi alma vino a hacer en esta vida.
Cuando volteo hacia el mes de enero para ver cuáles eran mis planes de todo un año, es importante para mí estar en un estado de completa tranquilidad, relajación y estar abierta para aceptar por completo mi evolución. Esto me va a permitir, por una parte:
ü Ver quien era yo a inicios de años
ü Ver quien soy hoy
ü Ver cuanto he avanzado
Por otra parte, va a evitar que me deje arrastrar por emociones como la frustración, culpa, inseguridad, ansiedad, desesperanza, preocupación, fracaso, inseguridad, ira, nostalgia, soberbia, vergüenza, indignidad, desprecio, demasiada alegría, etc., las cuales se sienten cuando he logrado o no, mi cometido.
Como dije en dos párrafos arriba, ver atrás, es ser capaz de ver-me (observar-me):
® Cuánto he avanzado
® Cuanto he crecido
® Cuan flexible he sido de acuerdo con los cambios que han surgido
® Como me he adaptado a las circunstancias
® Que cosas eran prioridad y que otras ya dejaron de serlo
® Cuanto reconocimiento y valía personal tengo
® En que me estoy convirtiendo.
Para mí, es un trabajo muy fácil de hacer en momentos donde estoy sola, donde ninguna persona viene a mi para cuestionar mi percepción sobre la vida o de las situaciones, pero sé que muchas personas están casadas, tienen hijos y se encuentran muy involucradas emocionalmente con el entorno que los rodea; honestamente es inevitable. Sin embargo, considero que cada ser humano es un universo completamente único y que muchas veces nos dejamos condicionar por la capacidad que tiene nuestro entorno de ver la vida. Si todos pensamos, y vemos la vida exactamente igual, sencillamente no habría un razón para existir, para evolucionar; por consiguiente, el chiste radica en ser diferentes y que en nuestras diferencias cada uno, de acuerdo con la propia consciencia que tiene hoy, pueda ver, aprender y transformar lo que él/ella considera dentro de sí mismo que tiene que hacer.
A esto me refiero, cuando digo no involucrarse emocionalmente con la forma de ser de los demás, por más cercana o amada que sea la persona.
Mi percepción sobre la vida hoy es perfecta para MÍ, no puedo pretender ver la vida como mi madre, ya que ella de acuerdo con su preciosa evolución lleva una ventaja que yo aun debo vivir. De la misma manera, pretender que mi amigo, familiar, pareja, hijo, vecino, nieto, etc., vea la vida como lo hago yo, es un desgaste emocional, que, si me sincero conmigo misma, sabre reconocerme y evitar una de las formas como se manifiesta el ego, que es por medio de la manipulación.
Voltear la mirada, unos días atrás, unos meses atrás, años atrás, me otorga el regalo de apreciar cuanto he ido progresando por MÍ sendero de la vida y me da el privilegio de aceptarme y elogiarme, porque mi andar ha sido perfecto. Aun para alguien que haya estado en adicciones, en momentos de dificultad o en cualquier tipo de oscuridad, voltear, es estar en la capacidad de observar-me, y hacer los ajustes que tenga que hacer, para seguir avanzando con pasos firmes.
Una anécdota muy personal, es la frustración que he sentido porque aún no he publicado mi libro, por ejemplo, y esto me permite evaluar-me:
¿Qué es lo que me entristece?
Que el libro aun no esté en todas las librerías, en todos los idiomas, en todo el mundo, que no esté asistiendo a entrevistas para hablar sobre ello.
o
1. Que una práctica vía para atravesar un proceso no esté salvando la vida de al menos una persona.
2. Que una inspiración para observar una enfermedad como el cáncer, aun no se encuentre al alcance de tantas personas que pueden estar echándose al abandono.
3. Que una fuente de motivación para traspasar cualquier “problema” este engavetado, cuando hoy en día más allá de un medicamento, lo que la humanidad necesita es saber ¿cómo hacerlo? pero desde adentro.
Donde, por cierto, no es mi libro, es de la creación, porque fue quien me transfirió la inspiración, trajo el conocimiento y me ayudó a digerir de forma sencilla una información, por medio de una enfermedad. Ahora, quiero retibuirlo a la humanidad, quiero devolverlo ayudando a otros a despertar su conciencia.
Por esta razón me dije: yo tengo que ver atrás y estar en la capacidad de observar cuanto he logrado desde que me formule mis proyectos iniciales, valorar y apreciar mis logros. Por supuesto ver cuando falta “solo” para ver desde donde estoy hoy, que dejo reformular.
Al igual que en el último trimestre de cada año, cuando hacía la proyección del presupuesto anual para el año que se avecinaba (ingresos y egresos), y los indicadores de gestión (como nuevos proyectos, mejoras, cambios). Una proyección, es tan sencillo como calcular cuánto se va a ganar y cuanto se va a invertir, de acuerdo con los estándares numéricos, a través de una fórmula que funciona solo para este rubro en específico. Para dicha proyección, necesito una base desde donde partir, para lo cual uso el comportamiento que hemos tenido en los últimos tres años, incluyendo el año en curso. De esta manera entre más, menos, múltiplos y dividendos, aquí y allá, sale un número que yo en base a mi experiencia y conocimientos sé hacer, al igual que tú en tu área.
Si sé dónde estoy parada y sé a dónde quiero ir, voy a lograr cualquier meta que me proponga. Esto es la base, y la estimación. El cómo lo voy a lograr, juega un papel importante, ya que es el proceso de todo un ciclo que voy a experimentar, vivir y disfrutar, más allá de las estimaciones. Cuanto más este disfrutando del proceso, con todos los que estarán involucrados (estén en los planes o no), estaré más flexible a incorporar nuevos y mejorados factores que repotenciaran la fórmula (el cómo, la atención), por consiguiente, los resultados pueden que sean hasta mejores que los estimados.
Revisar la lista de deseos por periodos es la razón por la cual las grandes corporaciones hacen la estimación de sus presupuestos y proyectos trimestrales, ya que existen condiciones externas e internas que pueden cambiar el rumbo de la empresa, para bien o para mal en el transcurso del periodo. Otro punto interesante, es que los seres humanos que nos mantenemos aprendiendo y en constante crecimiento solemos cambiar de parecer con mucha facilidad, entonces si todo se queda en palabras, es imposible lograr algo fiable en la vida, en cambio cuando empezamos un proyecto, podemos adaptarlo en el camino.
Engranando las estadísticas con mi vida personal, es saber dónde estoy hoy, sobre todo a nivel de consciencia, ya que como decía el Rav Berg “la consciencia lo es todo”, y cuando estoy alineada con el flujo de mi vida, puedo avanzar más allá de donde me puedan llevar mis pies.
Revisando mi lista de deseos, este año me planteé subdividir mis proyectos mensualmente, es decir para el cumplimiento de una meta establecí submetas mensuales (la vía para lograrlo). De esta forma, permití crearme metas más pequeñas y alcanzables en una semana, en un mes y ver paulatinamente los resultados, considerando todas las condiciones externas que no puedo controlar y que han hecho evolucionar para mejor mis metas iniciales.
Esto es una idea simple, de cómo a mi manera hago mi lista de deseos (proyectos, metas, intensiones)
1. Establezco mis deseos o las metas que quiero ver manifestadas en un periodo de tiempo
2. Cada mes (con la energía de la luna nueva) creo metas que estén alineadas con una meta del paso 1
3. Establezco metas semanales y las escribo de manera que pueda ir avanzando
4. Establezco metas diarias
Por lo general, trato de crear submetas que me permitan ver resultados conforme va avanzando el año, así puedo sentir el logro y al mismo tiempo la manifestación. Tras cada logro, voy tachándolo de la lista y los que no logro cumplir, los reorganizo.
Ser honesta conmigo misma, es fundamental, ya que me permite ser realista a la hora de establecer mis metas. Por lo general, trato de considerar mi tiempo disponible y mi tiempo de ocupación en las diferentes actividades que llevo a cabo durante un día, desde mi trabajo, mis hobbies, mis actividades en casa, preparar mi comida saludable para no salirme de mi alimentación durante la semana, etc.
Escribir es, afianzar un proyecto, ya que me alinea en la dirección correcta que debo atravesar, con las personas adecuadas, con las herramientas que preciso y con la información que es necesaria, por consiguiente, trabajare en educarme y en hacer lo que es correcto de acuerdo con mi prioridad del presente. Cuando se hace un proyecto para llevar un producto al mercado, se debe evaluar la calidad del producto, el nicho que se encuentra desabastecido, el mercado meta, la competencia, los impuestos, las leyes, el diseño, el precio, la estrategia de marketing, los canales de distribución, etc. Todo estos factores son el ¿Cómo? Que el producto se encuentre en el mercado, es el deseo.
Esta mes, vamos a chequear nuestra lista inicial de deseos y desde el amor vamos a permitamos observar detenidamente:
¿Qué ha ocurrido? mejor dicho ¿Qué he hecho que ocurra?
¿Quién soy hoy?
Afinemos los detalles para que empecemos a trabajar en crear hábitos que me permitan afianzar mis próximas metas.
Con Amor Sarah.