¿Qué quiero manifestar en mi vida?
Mi lista de deseos me ha permitido establecer de una manera más visual todas las cosas que he querido tener en mi vida. Esta lista de deseos es una tradición que se remonta a mi niñez, cuando esperaba la llegada del mes de diciembre para hacer mi lista de deseos al niño Jesús (Jesucristo religión católica).
Conforme fui creciendo, mi lista de deseos fue evolucionando, ya que al llegar a mi adolescencia mi querida tía Bartola me introdujo en la tradición del Espíritu de la Navidad, que baja cada 21 de diciembre a todos los hogares, para llenarlos de abundancia en todos los aspectos de la vida, entonces mi lista de deseos había cambiado un poco, pero seguía manteniendo la misma consciencia detrás de las líneas.
A decir verdad, de niña fue un poco frustrante para mí, ya que nada de lo que plasmaba en mi lista de deseos se hacía realidad, en aquel tiempo me volví incrédula a este tipo de ilusiones tontas, que carecían de sentido común y lógica.
Al llegar a la universidad apareció de nuevo la lista de deseos en forma de mapa mental, que según las personas que lo hacían, era una estructurada e increíble manera de atraer a mi vida todo lo que quería, pero en este caso yo tenía que determinar qué acciones iba a tomar sobre cada deseo. Entonces, los deseos no se hacían realidad como por arte de magia, sino que era yo quien debía hacerlos realidad, así que mi mente racional entro en juego y dijo: que pérdida de tiempo, esto no tiene sentido.
Posteriormente, ya entrando en mis treintas, me mantenía escéptica con el tema de la lista de deseos y no fue hasta que mi amiga Claudia Scarpellini me invitara a su casa precisamente un 21 de diciembre para que plasmáramos a través de dibujos todo aquello que queríamos manifestar en nuestra vida. Esta vez era una mezcla de todas las anteriores, es decir, seguía siendo la misma lista de deseos que había aprendido desde niña, pero con sentido sobre lo que íbamos hacer. Primeramente, había una condición, yo debía traer regalos hecho por mí, para cada una de las personas que estarían esa noche en su casa, segundo ella nos enseñó y nos guío para que estuviéramos enfocados emocionalmente a la hora de sembrar nuestras intenciones, adicionalmente Claudia preparo una deliciosa cena para todos. Fue entonces cuando comprendí, que había algo energético aquella noche, más allá de un simple dibujo.
Continuando con la experiencia en casa de mi amiga y haciendo una recopilación de todas las formas que la vida me había enseñado; entre en una etapa de mí vida donde pareciera como si algo invisible me estuviera guiando hacia el origen, hacia la esencia misma de lo que YO SOY. Este instinto (extraña sensación) me ha llevado a adentrarme en temas profundos sobre lo que YO SOY como especie humana y la manera como YO he sido considerada. Todo me conlleva hacia vivirme y sentirme desde la simpleza y serenidad interna. Por otra parte, este proceso me ha recordado el poder interno que tengo y me ha llevado al mismo punto de partida, pero con los recursos, la información y la consciencia que se esconde detrás de cada ritual, costumbre o tradición.
En este sentido, si yo quiero manifestar cosas en mi vida que me permitan vivir y disfrutar la vida que me merezco, debo empezar por preguntarme: según mi criterio, según yo ¿Qué me merezco? Y en base a esa respuesta, tengo que saber que:
ü Un deseo sin reto sigue siendo un deseo, porque el reto me empuja a cruzar MIS fronteras.
ü Un deseo sin consciencia sigue siendo un deseo, porque la consciencia es la intención que yo tengo al momento que inicio algo y es lo que me lleva a trascender. No hay mascaras ocultas.
ü Un deseo sin pasión sigue siendo un deseo, porque la pasión es la llama que arde dentro de mí. La pasión es algo invisible que, aunque no veo, me mantiene motivada internamente a dar lo mejor de mí.
ü Un deseo sin atención sigue siendo un deseo, porque la atención es lo que me mantiene enfocada mental, emocional y físicamente en todo momento. Me atrevería a decir que es la más importante de todas.
Bajo estas premisas, antes de desarrollar una lista de deseos “un proyecto”, debo estar clara y segura de mi misma, para poder enfocar mi energía en lo que es verdaderamente importante para mí. También debo tener un balance interno con respecto a ¿Dónde me encuentro hoy? en términos de:
® MERECIMIENTO ¿Soy merecedora? ¿Cómo me trato a mí misma? ¿Estoy dando lo que quiero recibir?
® RETO ¿Tengo un motivo para vivir? ¿Qué me mantiene motivada?
® CONSCIENCIA ¿En qué pienso cuando voy a iniciar algo? ¿Qué quiero obtener de ese algo que voy a iniciar? Desde algo grande como un proyecto, construir un edificio, ser presidente de una nación, cambiar de trabajo, hasta algo simple como una conversación, como cocinar, como redactar un mensaje de texto. ¿Qué quiero ganar?
® PASIÓN ¿Me emociono cuando estoy haciendo algo? ¿Me gusta todo lo que hago? o ¿Quiero hacer todo lo que me gusta?
® ATENCIÓN ¿En qué estoy pensando todo el día? ¿Cuáles son mis diálogos internos?
Todas estas características que, por cierto, ya tengo dentro de mí, son una condición necesaria que precede a mí lista de deseos.
¿Por qué? porque es la base donde va a estar fundamentado todo lo que voy a construir, porque es la tierra donde voy a plantar mis semillas.
Por consiguiente, lo que hay dentro de mí, es lo que determina el resultado final. Lo que soy yo, es lo que manifiesto. Lo único que importa aquí, es que tan grandes son mis deseos, sumados con mi valía personal, sin importar donde me encuentro físicamente hoy.
¿Por qué? porque es la llama que arde dentro de mí lo que me hace sentir viva, lo que le da sentido a mí vida con visión a largo alcance. Porque físicamente una primera persona puede tenerlo todo, pero si no sabe quien es, si no se ama, si no tiene valoración personal, se sentirá vacía siempre, aun estando en las mejores condiciones externas. Contrariamente puede que una segunda persona aún no lo tenga todo, pero si hace un esfuerzo en su interior para cumplir con las condiciones necesarias, su llama interna y su determinación lo van a llevar a manifestar mucho más de lo que se había planteado al inicio, lo va a poder mantener en el tiempo y todo lo que necesite va a llegar a su vida sin que él haga un mínimo esfuerzo. Esto se debe a que la segunda persona esta vibrando con un nivel de consciencia más elevado y sabe que mientras él se encarga de enfocar su atención y hacer su trabajo, todas las piezas empiezan a caer y a encajar, armando así su propia obra maestra, cumpliéndose el principio energético de que, así como es arriba, es abajo.
Segundo paso que debo considerar en mi lista de deseos es preguntarme:
¿Cómo me quiero sentir?
¿Cuáles son esos aspectos que quiero tener en mi vida?
¿Cuál es el “nivel de vida” dónde yo quiero vivir?
¿Por qué? porque estas preguntas me están empujando a entrar dentro de mi para escuchar a mi alma, a mí espíritu, a mi guía divina y así poder desear algo en lo que yo voy a transcender y que se va a mantener a lo largo de mi vida, ya que esta sustentado con el flujo continuo de lo que mi alma vino hacer en este mundo, está fundamentado con el propósito de mi vida. Por lo tanto, si por ejemplo mi meta es estar en un nivel donde yo disfrute de mí vida siendo feliz, donde yo me sienta en paz con todo lo que observo, donde yo experimente tranquilidad y serenidad, donde yo pueda hacer algo que sé que esta contribuyendo a mejorar la vida de al menos una persona, entonces todo aquello material que yo necesito en mi vida para tener eso que yo considero “calidad de vida”, lo voy a tener y lo voy a disfrutar.
De esta manera, mi deseo es el imán que ha fundamentado la creación de todo lo que puedo llamar la película de mi vida. Partiendo desde este teorema personal, puedo establecer que mi deseo es el motor que me impulsa a avanzar, de que mi deseo es la motivación para seguir hacia adelante, sin embargo, cuando reviso un poco la historia general de mi vida, me percato, de que a lo largo de mi trayecto personal he tenido muchos deseos que han quedado en el aire, es decir no se han manifestado.
¿Por qué? porque a pesar de que siempre he tenido una llama que arde dentro de mí, no tenía un balance interno.
Ahora que ya sé cómo me tengo que sentir internamente, voy a entrar en detalles de ¿Cómo hago mi lista de deseos?
1. Lo hago el 21 de diciembre. Es el solsticio de invierno, es el día mas corto y oscuro del año en el hemisferio norte, pero paradójicamente es el día donde está contenida toda la energía positiva para sembrar intenciones y deseos, ya que al igual que como ocurre en la naturaleza, una semilla germina en un ambiente oscuro y frio. (lo puedes hacer el día que consideres poderoso para ti, de acuerdo con tus creencias).
2. Me reúno con al menos una amiga y esta persona (o personas) nos escogemos de acuerdo con nuestra nivel de consciencia, es decir que nos encuéntranos en un camino de crecimiento interno igual.
3. Utilizo papel y lápiz de grafito para escribir (ambos provienen de la naturaleza, lo que significa que cuando escribo estoy sembrando mis propias semillas) y colores, escarcha, pintura, marcadores, tiza, etc. Todo lo que nos permita crear de forma abierta y divertida de acuerdo con la personalidad de cada persona.
4. Por lo general yo dibujo todo que quiero manifestar y debajo de cada dibujo escribo las acciones que YO debo hacer en los próximos seis meses ¿En qué me voy a retar?
5. Puedo dibujar, solo escribir o ambas. Es mejor hacerlo de acuerdo con mis habilidades, ya que mi energía debe estar enfocada en mis intenciones y no en la perfección de un dibujo.
6. Por lo general no me gusta ver el trabajo de las demás personas, ya que considero que es algo muy íntimo y personal. Tampoco quiero que mi ego entre en juego y quiera comparar mi trabajo.
7. Traemos comida y bebidas para conectar con la energía del compartir y con la energía de vida que esta contenida en los alimentos. Lo hacemos antes de plasmar nuestros deseos.
8. Como estamos entre personas que nos amamos, podemos hablar de nuestros deseos y de las acciones que vamos a tomar con total confianza, ya que al hablar estamos manifestando a través de los cuatro elementos que se encuentra contenidos en el habla (el agua, el fuego, la tierra, el aire) y también es una buena forma de dejar salir algún miedo que se encuentre oculto detrás de las acciones que debo tomar.
9. Finalizo dando las gracias.
Está manera de hacer mí lista de deseos, es algo que varía de acuerdo con las ideas que puedan aportar el resto de las personas involucradas, también va evolucionando conforme yo voy evolucionando, así que cada año es diferente.
Lo mas importante de toda lista de deseos (meta, proyecto, etc.) son los pasos internos que debo tener bien claros dentro de mí, de esta manera estoy alineada con el flujo de mi vida. Lo demás es dejar volar la imaginación.
Deseo que tengas grandes aspiraciones, que desees abundancia infinita en todas las áreas de tu vida, y que tengas el coraje de ir por ello en este nuevo ciclo.
Con Amor Sarah.