Vivir sin problemas puede que sea un tema muy controversial, sobre todo para las personas “realistas”. Pero no quiero apresurarme, voy a relajarme mientras continúo leyendo.
Mi cuerpo, mi mente y mi alma, son un ser único que está compuesto por estas tres “formas” de coexistencia, que están habitando en un plano donde la “realidad” es concebida como un reflejo involuntario de lo que significa sobre-vivir. Vivir es simple y fácil, sin embargo cuando le precedo con un condicionamiento, lo fácil se convierte en difícil y lo simple se convierte en complejo. Aparecen los problemas.
El punto focal de este artículo es, que cuando EMOCIONALMENTE vivo en el presente, honrándome, valorando lo que SI tengo, haciendo lo mejor con lo que SI tengo, agradecida por lo que SI tengo, experimento lo que silenciosa e invisiblemente está ocurriendo dentro mí al mismo tiempo. Donde billones de células, átomos, partículas y todo un flujo de energía en la cual vibro se convierten en un imán de infinitas posibilidades. Lo contrario ocurre cuando EMOCIONALMENTE vivo en el pasado o en el futuro, ya que me estoy confinando a un mundo que solo existe en mi mente, donde no hay cabida para las infinitas posibilidades de prosperidad que la vida (Universo, D-os, Alma, Luz, etc.) ya tiene disponible para mí, a la espera que yo las tome.
“Nunca disminuyas el poder de las palabras. Las palabras mueven corazones y los corazones mueven extremidades.” Hamza Yusuf
EMOCIONALMENTE hablando el tiempo no existe, por lo que, de nada sirve que yo me repita mil veces que yo me valoro, cuando emocionalmente no lo estoy sintiendo, esto quiere decir que no estoy resonando o en la frecuencia energética de esa vibración, ya que en mi sistema de creencias yo no me siento valiosa, valorada o digna de merecimiento. Y las emociones son un flujo de energía, las células del cuerpo funcionan o responden a esa energía que se traduce: a nuestro estado emocional. De allí la prosperidad o las enfermedades que pueden manifestarse en cualquier área de mi vida.
“Mi atención se siente atraída naturalmente por el flujo de pensamientos, sentimientos y sensaciones que llenan la mente activa.” Deepak Chopra
Pero como siempre digo, esta vida se nos fue dada para que evolucionemos y parte de esa evolución es pasar de un nivel al otro a nuestro propio ritmo individual. Para llegar al nivel de comprensión que tengo hoy sobre ciertas cosas, he tenido que cruzar muchos océanos internos, muchas tormentas personales.
Vivir sin problemas puede ir más allá de lo que comúnmente reconozco de acuerdo con mis cinco sentidos, lo que “es o ha sido normal”. Pero que en contexto, es un estado de perfección absoluta que está ocurriendo dentro de mí, donde billones de células conforman un balance indisoluble entre lo que soy y la basta existencia. No es abstracto, es lo que verdaderamente soy.
“Cuanto más relajada esta mi consciencia, más relajado esta mi cuerpo. La mente y el cuerpo entran y salen del equilibrio juntos.” Deepak Chopra
Mi cuerpo, mi mente y mi alma, son un ser único que está compuesto por estas tres “formas” de coexistencia, que están habitando en un plano donde la “realidad” es concebida como un reflejo involuntario de lo que significa sobre-vivir. Vivir es simple y fácil, sin embargo cuando le precedo con un condicionamiento, lo fácil se convierte en difícil y lo simple se convierte en complejo. Aparecen los problemas.
Pero ¿Qué es un problema?
Matemáticamente hablando, en una ecuación donde [2 + 2]= 4, los dos números 2 que suman 4 son la solución de acuerdo con mi “realidad” y el número 4, es el “problema”, no la solución, como venía creyendo.
Ahora bien la “la realidad” de como yo veo la solución, está condicionado desde mi único sistema de creencias, que es muy diferente al del resto de las personas. Cada cabeza es un mundo, cada cabeza es un sistema de creencias y por lo tanto el proceso para la solución es diferente.
Por lo tanto mi sistema de creencias dice:
[2 + 2]= 4
El sistema de creencias de fulanito dice que:
[3 + 1]= 4
El sistema de creencias de mi madre dice que:
[1 + 3]= 4
El sistema de creencias del ego dice que:
[0 + 4]= 4
Así que por ahora tengo cuatro posibles perfectas soluciones, vista de cuatros sistemas de creencias completamente distintos y valederos. Y que a su vez son el proceso o procedimiento que me está llevando a la resolución de mi problema (cualquiera que sea).
No obstante, es momento de considerar un factor que interfiere directamente en la ecuación llamado: el tiempo.
El tiempo puede ser relativo o irrelevante cuando de complitud de trata, ya que a nivel celular (energéticamente hablando) este factor no existe. Las células viven en el aquí y en el ahora.
Llevando el tiempo al ejemplo matemático, digamos que el tiempo= ∞ (infinito) y que se mantiene constante sin generar efecto alguno en la ecuación [2 + 2]. El tiempo es considerado como un eterno presente donde converge todo al mismo tiempo. Lo único que determina el valor del tiempo, es mi sistema de creencias, entonces basándome en esta premisa, el tiempo podrá ser alterado y tendrá un valor, si y solo si, yo lo considero. Por lo que, el pasado, el futuro, las horas, la edad, etc., van a depender de la misma premisa: mi sistema de creencias.
Usare los extremos que colectivamente usamos para establecer nuestra percepción de la vida (que está basado en mi sistema de creencias: lo que considero que es bueno y malo):
A. Cuando percibo la vida como “BUENO” (vivo en el PRESENTE: infinitas posibilidades, expansión): me siento abierta, receptiva, tolerante, saludable, radiante, positiva, calmada, paciente, serena, prospera, creativa, aceptada, alegre, segura, placentera, libre, bella, inspirada, enérgica, me siento amada, disfruto de la vida, doy y recibo amor.
B. Cuando percibo la vida como “MALO” (vivo en el PASADO/FUTURO: finitas posibilidades, contracción): me siento con estrés, presión, plazos de trabajo, hay exigencias, ansiedad, preocupación, depresión, inseguridad, miedo, vida rutinaria, vida repetitiva, incertidumbre, pongo defensas, juzgo, rechazo ciertas experiencias, critico ciertas personas, siento incomodidad, opresión, confusión y dudas.
Volviendo a la ecuación [2 + 2]= 4, cuando empiezo a incorporar el factor tiempo:
A. [[2 + 2] + BUENO (incorporo aquí lo que YO considero que es bueno)]= 4 (PRESENTE)
B. [[2 + 2] + MALO (incorporo aquí lo que YO considero que es malo)]= 4 (PASADO/FUTURO)
Opción A: cuando estoy abierta y receptiva a vivir en el presente, sea cual sea mi situación actual, es decir apreciar y disfrutar de lo que SI tengo HOY, vivo en un mundo de expansión e infinitas posibilidades, donde la renovación y sanación están pasando de forma automática, donde siento evolución personal, donde estoy abierta sin juicios y sin estar a la defensiva, donde me siento segura y libre de confusión. Aquí me expando a nivel de mi consciencia.
Opción B:cuando mi sistema de creencias está basado en un sinfín de reglas, condicionamientos, estructuras, parámetros, etc., mi vida está condicionada a un mundo confinado y pequeño, donde la vida está limitada en todos los sentidos, donde automáticamente respondo a las crisis, al estrés, a la gente y experiencias que no nos gustan, a los recuerdos dolorosos que me llenan de falsas expectativas, cerrándome y bloqueándome a experiencias que para mí son indeseables. Aquí YO incorporo el valor del tiempo en todas las expresiones posibles, bien sea que este viviendo en el pasado o en el futuro, por lo tanto el problema (el 4 en la ecuación) se expande, se agranda, se vuelve complejo y muchas veces imposible de solucionar. Aquí me contraigo a nivel de mi consciencia.
Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. Puede que mi sistema de creencias este tan bien argumentado, que ni siquiera me dé cuenta de que lo que yo percibo como “BUENO” o como “MALO”, en el fondo no sea tan cierto o no me esté conduciendo a mi propósito. Esto es una condición-relación que depende exclusivamente del condicionamiento que yo como individuo tengo sobre todo lo que existe. Para esto tendré que crear otro artículo, sobre como detectar lo “BUENO” que no me está habiendo bien.
“Tus emociones siguen tus pensamientos con la misma seguridad que los patitos siguen a sus madres.” David Burns
El punto focal de este artículo es, que cuando EMOCIONALMENTE vivo en el presente, honrándome, valorando lo que SI tengo, haciendo lo mejor con lo que SI tengo, agradecida por lo que SI tengo, experimento lo que silenciosa e invisiblemente está ocurriendo dentro mí al mismo tiempo. Donde billones de células, átomos, partículas y todo un flujo de energía en la cual vibro se convierten en un imán de infinitas posibilidades. Lo contrario ocurre cuando EMOCIONALMENTE vivo en el pasado o en el futuro, ya que me estoy confinando a un mundo que solo existe en mi mente, donde no hay cabida para las infinitas posibilidades de prosperidad que la vida (Universo, D-os, Alma, Luz, etc.) ya tiene disponible para mí, a la espera que yo las tome.
“Nunca disminuyas el poder de las palabras. Las palabras mueven corazones y los corazones mueven extremidades.” Hamza Yusuf
EMOCIONALMENTE hablando el tiempo no existe, por lo que, de nada sirve que yo me repita mil veces que yo me valoro, cuando emocionalmente no lo estoy sintiendo, esto quiere decir que no estoy resonando o en la frecuencia energética de esa vibración, ya que en mi sistema de creencias yo no me siento valiosa, valorada o digna de merecimiento. Y las emociones son un flujo de energía, las células del cuerpo funcionan o responden a esa energía que se traduce: a nuestro estado emocional. De allí la prosperidad o las enfermedades que pueden manifestarse en cualquier área de mi vida.
“Mi atención se siente atraída naturalmente por el flujo de pensamientos, sentimientos y sensaciones que llenan la mente activa.” Deepak Chopra
Pero como siempre digo, esta vida se nos fue dada para que evolucionemos y parte de esa evolución es pasar de un nivel al otro a nuestro propio ritmo individual. Para llegar al nivel de comprensión que tengo hoy sobre ciertas cosas, he tenido que cruzar muchos océanos internos, muchas tormentas personales.
Vivir sin problemas parece ser el cielo prometido, solo si dejo de lado la vida “normal” de la OPCION B que llego y se estableció en mi vida, como la única forma de vivir. Donde en realidad esa “verdad” es un gran estafa e ilusión. Como dice el hijo de mi amiga Morelis “ese embuste no es verdad.”
Por más despertares de conciencia, por más disfrute del instante presente, por más vidas llena de prosperidad.
Con amor Sarah.